Tal y como os anunciábamos ayer, nos retrasábamos en la apertura por el interés de tenerlo todo perfilado. A estas alturas las cosas van cambiando (ultimamos detalles de pintura, faltaban algunas perchas, colocar más espejos, y el "dichoso programita" de ordenador, que controla el almacenaje, los precios, etc.) Todo ello haciéndolo nosotros mismos, por el método ensayo-error, o el de Juan Palomo: "Yo me lo guiso y yo me lo como".
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